Apreciados lectores. Desde J. Betriu Neteges Integrals, vamos a exponerle algunas rutinas para el mantenimiento de fosas sépticas. Esperamos que sean de su agrado.
La adquisición de una vivienda distante de un núcleo urbano es una atractiva alternativa para muchas personas. No obstante, presenta ciertas circunstancias que, frecuentemente, se perciben como inconvenientes.
Uno de los más comunes es la falta de una vía de limpieza y evacuación de aguas residuales domésticas o red de alcantarillado, hecho que apremia a la instalación de una fosa séptica, para así garantizar la evacuación y purga de los residuos. A contiinuación, vamos a ver una serie de rutinas para el mantenemiento de dicha fosa séptica.
Prácticas comunes
Reduzca la utilización de papel higiénico, empléelo únicamente en caso de resultar imprescindible y decántese por uno que se deshaga en el agua fácilmente.
No lance residuos como pueden ser restos de comida, toallitas, material de desmaquillación, etc., ya que resultan ser de descomposición muy lenta, pudiendo llegar a obstruir los conductos o incluso favorecer la aparición de estratificaciones en el fondo de la fosa, propiciando su deterioro.
Nunca vierta sustancias químicas o detergentes ya que, probalemente, producirán consecuencias negativas respecto a la estanqueidad e impermeabilidad de la propia fosa séptica e incluso a los filtros biológicos que integran el sistema.
Normas de higiene e inspección.
Decántese por una fosa séptica apropiada para su inmueble y en consonancia con la normativa en vigor.
Revise, anualmente -como mínimo- el estado de su pozo séptico, verifique que la instalación se conserva como el primer día. También conviene vigilar el nivel de lodos, los cuales no deben superar el 50 % de su capacidad.
Retire la materia flotante, visible en la capa superficial con una espátula adecuada, que sea indicada al efecto.
Evacúe los sólidos amonotonados si sobrepasan la proporción indicada anteriormente, aunque no completamente, sino dejando siempre entre un 10 y un 20 %, a modo de capa inferior.
Limpie los filtros con agua a presión, con el propósito de garantizar su correcto funcionamiento. Asimismo, inspeccione el estado de las salidas de gases tóxicos.
Cumpla las recomendaciones del fabricante respecto al suministro apropiado de activador bacteriano, succión de lodos y materias fecales. Así como del saneamiento de filtros, para prevenir y evitar desperfectos en el sistema y la presencia de malos olores en el pozo séptico.
Vuelva a llenar con agua limpia el tanque, una vez finalizada la evacuación de residuos
Si desea confiar las tareas descritas anteriormente en manos de profesionales, no dude en ponerse en contacto con una empresa especializada.
Si, después de poner en práctica éstos consejos, no ha sido capaz de solucionar su problema.
No se preocupe: